Pero más que vital, es una habilidad muy difícil de obtener para algunos, mientras que para otros tantos, es algo que sale natural. El cambio puede venir de muchas formas, el inicio de un nuevo empleo, el final de una relación, vivir en otro país o el fallecimiento de un ser amado; todos estos escenarios tienen algo en común: nos sacan de la zona de confort.
Adaptarte al cambio es vital |
No te acomodes
La zona de confort es ese punto en el que adoptamos cierta comodidad con nuestro entorno, esta comodidad nos da seguridad y es bastante fácil quedarnos allí. Pero aunque se sienta muy bien, tenemos que huir de la zona de confort, este sitio puede ser un lugar muy obscuro para quedarse.
No te quedes en tu zona de confort |
Lo mejor es tener una mentalidad abierta, y en cuanto empieces a sentir que no hay verdaderos desafíos, nada te causa ningún tipo de aprensión y simplemente no te ves haciendo algo diferente, estás en la zona de confort. Tienes que salir de esa mentalidad de inmediato y tratar de cambiar de rutina e iniciar cambios pequeños por tu cuenta.
Natural
El cambio es algo natural, aunque incluso se vea como algo negativo, como el final de una relación que había durado ya un tiempo. Aunque parece que sólo has perdido algo, en toda destrucción hay creación. Enfócate en las cosas que pueden surgir del cambio, y úsalas a tu favor para adaptarte más rápido.
Toma tu tiempo y ten paciencia para asimilar los cambios |
Lo más importante es tener en cuenta que, aunque el cambio es necesario y natural en la vida, no siempre es fácil. Date tiempo para irte adaptando a tu nueva situación, no esperes sentirte a gusto de un día para otro, no forzar tu propia adaptación te ayudará a evitar frustrarse. ¿Tienes miedo al cambio? Pues es hora de cambiar eso. Comenta y comparte.
Si te ha gustado este artículo sobre psicología y superación personal te invitamos a visitar nuestra página: Salud, Remedios Caseros, Psicología y Armonizar… Te esperamos.
Foto Por Cortesía: mejorconsalud.com
