Hay gente con mucha educación y otra gente con muy poca. Eso no lo podemos obviar, pero está claro que existen algunas evidencias que demuestran que una persona es muy educada. He aquí varios ejemplos.
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| EDUCACIÓN |
Presentación
Dan un paso adelante cuando te conocen, además inclinan un poco la cabeza para hacerte sentir más importante. Ni que decir cabe que si están sentados se levantan, al contrario que otras muchas personas con menos educación.
Comunicación
Nunca hablan de más y eligen determinados temas: por ejemplo evitan hablar de asuntos personales y prefieren centrarse en noticias de actualidad (deportes, noticias, política…).
Nombre
Siempre se refieren a ti con el nombre que utilizaste al presentarte, a menos que le pidas o le des permiso para cambiarlo y usar una abreviatura de tu nombre o algún apelativo más cariñoso.
Opinión
Ellos tienen una opinión y tú otra, lo que está claro es que nunca tratarán de imponerte la suya aunque estés en desacuerdo. Simplemente te harán ver su punto de vista y respetarán el tuyo.
Sin cotilleos
No trates de buscarles las cosquillas porque no se las encontrarás. No le gusta cotillear ni difundirán rumores sobre otra persona. Esto dice mucho de ellos a la hora de depositar confianza y afianzar relaciones personales.
Habilidades sociales
A veces hablas con una persona durante un buen rato y, aunque te caiga muy bien, te das cuenta de que no sabes nada de ella porque habéis tratado temas banales. En cambio, si hablas con una persona educada la conocerás mucho mejor, a pesar de que haya evitado los temas personales, pero habrás profundizadomucho más.
Siempre así
Y, sobre todo, son siempre así. Incluso cuando ya hayas cogido suficiente confianza con esa persona para conocer sus partes buenas y malas, seguirá mostrando en todo momento esa misma educación hacia el resto del mundo y hacia ti.
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