Hay cosas que se notan, los pequeños gestos marcan la diferencia, y eso se aplica a las relaciones de pareja. Algunos de estos detalles se evidencian incluso desde fuera, como por ejemplo estos:
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Comunicación
A veces no falta decirse las cosas para saber qué piensa la otra persona,ni cómo se encuentra o qué le podría parecer una determinada acción. No obstante, esto se ha conseguido previamente tras haber establecido unos vínculos fuertes que permiten conocerse mutuamente. Una buena comunicación hace que la relación de una pareja fluya.
No comparar
Las comparaciones nunca son buenas, por ese motivo las parejas felices no andan mirando a las demás ni piensan en las relaciones previas que haya tenido cada uno de los dos. Hay que ser feliz con lo que se tiene para serlo incluso más.
Respeto
Respetarse implica respetar el tiempo, el corazón, el carácter y la confianza de la pareja. Quizá no siempre sea de color de rosa, pero hay que aceptarlo y respetarlo. Alcanzar este punto es complicado pero da mucha estabilidad, en cambio romperla la confianza se puede conseguir en un abrir y cerrar de ojos y tiraría por la borda gran parte de todo lo construido hasta el momento.
Confianza
La confianza es uno de los pilares básicos de una relación. Tienes que decirle a la otra persona todo lo que te gusta y lo que te disgusta de ella, tanto lo bueno como lo malo. Es normal que haya diferencias, pero deben estar siempre presentes para no reventar. Además, debes de preocuparte por tu pareja de forma constante.
Independencia
A veces un poco de espacio es importante para el bien de los dos. Todo el mundo necesita un tiempo para si mismo y la otra persona debe permitirlo. Eso sí, también hay que buscar un límite y esta independencia solo ayuda si sirve para estrechar vínculos en la relación.
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