Erase una vez una osita llamada Lila estaba con su papá y su mamá cogiendo castañas y arándanos. Cuando la osita iba por unos arándanos, de repente gritó – mamá, papá ¿donde estáis? entonces al cabo de unas horas se da cuenta de que se había perdido. A continuación, la osita tenia hambre comenzó a comer unos ricos arándanos que había cogido. La osita comenzó andar y se encontró una casa, y sin pensarlo dos veces, fue corriendo hacia ella.
Pegó y entró en ella, además preguntó – ¿hay alguien en casa? No había nadie. La osita Lila de repente le entró sueño al ver una cama y la probó, le pareció cómoda y se echó a dormir. Al cabo de unas horas se despertó y vio a la amiga de su madre. Ésta era la señora conejo, Lisa, entonces a la osita le dio alegría a verla. Al final, la señora conejo cogió a la osita Lila y la llevo a casa. Así que ella aprendió una valiosa lección “estar con su padre y su madre, además de no separarse nunca de ellos”
FIN
