LA TRAMA DE NIÑOS ROBADOS LLEGÓ A EXTREMOS INSOSPECHADOS
Pero, la trama de niños robados llegó a extremos insospechados e inimaginables. La demanda de niños iba en aumento, y los nacimientos que ya estaban pactados con las madres, para ser entregados en adopción, no eran suficientes para satisfacer esta elevada demanda.
En ocasiones, muchas familias adineradas poseían el antojo de tener un bebé a toda costa, y sobre todo en un mínimo espacio de tiempo, así que no existía mejor remedio ante sus deseos, que sacar de sus bolsillos el fajo de billetes, para posteriormente mostrarlo al médico de turno en la mesa.
Por lo menos, así se muestra en la miniserie “Niños Robados“, cuando el médico se ve en un aprieto con una familia de clase alta, y envía directamente a la monja a coger y arrancar de los brazos de una madre a su bebé, y sólo por el hecho de haber sido la primera niña que nació esa misma noche, que posteriormente, minutos después de nacer, sería dada por muerta.
Lo más duro es ver la escena cuando la madre pedía ver a su bebé, y la monja le comunicó que el bebé había nacido muerto con malformaciones. Cuando ella insistió, la monja sin dudarlo fue y tomó en sus brazos un bebé muerto previamente congelado de otra persona, y se lo mostró a la madre, entre la mantita para que ella no pudiera verlo bien. Aunque una imagen sobrecogedora es cuando ella lo besa y siente el frío de su pequeño cuerpo.
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| NIÑOS ROBADOS |
¿CUÁNTO PAGABAN LOS PADRES ADOPTIVOS POR CONSEGUIR UN BEBÉ?
A la hora de entregar estos bebés, en su gran mayoría niños robados, a estos padres adoptivos, la cantidad económica que debían entregar eran de unas 50.000 u 80.000 de las antiguas pesetas, que eran los gastos pertinentes generados por el parto de aquellas madres que supuestamente habían entregado los bebés en adopción.
Aunque, se conoce a día de hoy, que familias más pudientes y adineradas, incluso llegaron a pagar mucho más, siendo cantidades realmente altas y exageradas, para así conseguir su bebé soñado.
Después del primer pago, se debía realizar otro en un sobre distinto siendo esta vez dirigido exclusivamente íntegro para las monjas. Además, estas familias ya estarían casi obligadas durante años a seguir pagando algunas ayudas y limosnas pertinentes, siempre aprovechando de camino, mantener algunas bocas cerradas.
Lo que más me llama la atención, tal como se puede apreciar en la miniserie de telecinco “Niños Robados“, es como se puede ver a la supuesta mamá adinerada con un cojín en la barriga entrando en la clínica. La ubican en una bonita habitación y se la ve acostada en la cama, mientras la madre del bebé que será robado, está pariendo sufriendo los dolores característicos del parto, mientras la otra, espera plácidamente con su cojín descansando en la habitación de la clínica.
Una vez nacido el bebé, se lo llevan a la madre adoptiva dejando desamparada a una madre biológica que llorará durante años la pérdida de un bebé que creyó muerto. Al día siguiente, mientras su verdadera madre llora la pérdida de su niña, la otra familia al completo disfruta del nacimiento.
Una verdad que siempre quedará oculta para el resto de familiares, que vivirán desconociendo una realidad, y sí, con una gran mentira proveniente de aquellos que pertenecen a su misma familia. Ya que, la pareja incluso saldría de la clínica con documentos demostrativos, en los que se reflejaba por escrito, e incluso de forma legal, como ese hija era biológica.
